Cuatro amigos estaban en la universidad y fueron de parranda, (deseos de la carne) y la pasaron muy bien, hasta el punto que el día siguiente tenían exámenes y no asistieron, decidieron decirle al profesor la causa por la cual no habían llegado, una llanta se les poncho camino a la universidad; esa fue la mentira que le dijeron al profesor, pero en realidad la parranda había sido fuera del país donde residían. El profesor opto por darles una segunda oportunidad, y los cuatro estudiantes estaban felices, Estudiaron toda la noche y llegaron al día siguiente a hacer el examen.
El profesor los puso en salones separados y les repartió a cada uno el test para que comenzaran.
Vieron el primer problema, valía 5 puntos y era muy fácil sobre la historia del mercadeo. "¡Excelente!", pensó cada uno en su salón separado.
"Esto va a estar muy fácil"
Cada uno terminó el problema y voltearon la página. En la segunda página estaba escrito:
Por 95 puntos………: ¿Cuál llanta?
Dios nos ensena en su palabra en
Efesios 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Salmo 34:13 Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño
Salmo 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
Proverbios 12:17 El que habla verdad declara justicia;
Mas el testigo mentiroso, engaño.