A mi gran Hija
Hoy
quiero decirte que mi vida no ha sido una escalera de cristal, todo lo
contrario.
Al
recorrerla, he conseguido escalones falsos, partes sin barandal y hasta tramos
donde no hay peldaños.
Sé
que tu vida hija mía por más que yo desee lo mejor para ti, no será una escalera
de cristal y sólo puedo decirte.
*
Que cuando te consigas un escalón flojo o inestable, yo estaré allí para
estabilizarte y equilibrar tus penas.
*
Que cuando consigas tramos que no tengan barandales, mi mano estará allí para
sostenerte y así puedas sentir seguridad.
*
Que cuando no hayan tramos que te permitan avanzar, si es necesario, yo te
serviré de puente para que puedas continuar.
Cuando
ya no pueda estar a tu lado y necesites de mí, cierra tus ojos!!!! Aférrate a
nuestros momentos más maravillosos, y avanza al final de esa escalera yo te
estaré esperando.
Hija
mía, sé que tu vida no será una escalera de cristal pero recuerda que nuestro
amor y el lazo que nos une, es tan hermoso, puro y transparente como el cristal
y a la vez fuerte y duradero como el acero.
Tú
mamá.